Es un estudio rápido e indoloro que permite evaluar el estado del oído medio, incluyendo el tímpano y los huesecillos del oído. Ayuda a detectar infecciones, acumulación de líquido, disfunciones de la trompa de Eustaquio o perforaciones timpánicas. Es fundamental en el diagnóstico de muchas afecciones auditivas, sobre todo en niños.