El audífono se indica en pacientes con un trastorno auditivo que no puede ser tratado de manera médica o quirúrgica, por lo que debe plantearse un tratamiento de habilitación o rehabilitación.
Es un proceso continuo y no existe un criterio lineal en el proceso de selección de audífonos, ya que cada paciente es único y cada diagnóstico tiene sus particularidades.
Pasos para la selección de audífonos:
- Evaluación: examen otorrinolaringológico y audiológico.
- Planificación del tratamiento: determinación de objetivos.
- Selección de audífonos: elección del equipamiento.
- Verificación: corroboración del rendimiento y adaptación.
- Orientación: asesoramiento al paciente sobre uso y cuidados.
- Validación: comprobación del rendimiento y ganancia auditiva con equipamiento.
Cuando usas un audífono, se necesita una calibración personalizada que se ajuste a la intensidad y frecuencias de sonido que tu oído necesita.
No todos los oídos responden igual, por lo que un ajuste incorrecto puede hacer que el sonido sea distorsionado o incómodo. Si no se ajusta de forma personalizada a tu audición, podrías no obtener todos los beneficios de tu dispositivo.
Beneficios de una correcta calibración
- Mayor claridad auditiva.
- Mejor comprensión del habla.
- Comodidad durante todo el día.
- Reducción de molestias o ruidos molestos.